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Recomendaciones para el almacenamiento por G.L. Pease

Generalmente recomendamos uno que tenga mucho sabor, pero no tabaco fuerte. Es muy probable que un principiante quiera tener algo de sabor en sus primeras experiencias, y será mucho más fácil entonces aprender la idea de “ir lentamente”, lo que es crucial en un gran fumador. Una vez que han aprendido algunas de las mecánicas de fumar en pipa y sus sentidos se han acostumbrado a los numerosos sabores que un tabaco puede tener, entonces estarán armados para moverse de las mezclas más sutiles o “suaves”.

 

La humedad contenida en el tabaco afecta la forma en que fuma y sabe; un tabaco que está muy húmedo o muy seco no ofrecerá una fumada placentera. Una forma de determinar si su tabaco tiene el nivel adecuado de humedad es haciendo el “prueba del pellizco” (pinch test). Tome una pizca de tabaco y apriételo fuertemente por un par de segundos, luego suéltelo. Si inmediatamente comienza a desenredarse, su tabaco está en buenas condiciones. Si queda como una mata tiesa, está muy húmedo, si se desmorona está muy seco.

 

El tabaco comprador en latas debería mantener su humedad por varias semanas después de abierto. Las mezclas compradas “a granel” o tabacos en lata que no han estado almacenados por muchas semanas o meses después de abiertos deberían ser guardadas en algún tipo de contenedor. Las bolsas comunes con cierre ziploc no son siempre herméticas y su tabaco se secara en poco tiempo si las usa para almacenarlo. Bolsas similares que están diseñadas para ser usadas en el congelador, son mejores, pero aun así no son completamente satisfactorias, sirven solo para un almacenaje por poco tiempo. Algunas personas son partidarias de múltiples bolsas en un ´ contenedor de plástico tipo tapperware o las selladas con calor, o al vacío. Todos estos métodos son satisfactorios, sin embargo, es preferible usar usar jarros con tapa y borde de goma.

 

Si su tabaco está muy húmedo, puede dejarlo el contenedor ligeramente abierto sin dejar de monitorearlo periódicamente. Si su tabaco se ha secado, es generalmente posible revivirlo. (Hay un punto en el que no sabemos qué cantidad de humedad va a restaurar el sabor de un tabaco, pero generalmente se sabe en un periodo de meses o años). Algunos son partidarios de poner un trozo de manzana o papa en el contenedor del tabaco. Si bien le dará humedad, también le dará moho y otras impurezas. Distinto al queso, el sabor del tabaco no mejora con el moho y una vez que el contenedor ha sido contaminado es casi imposible eliminar las esporas de moho que intentaran infestar cualquier tabaco que se ponga en el contenedor en el futuro. Un método mucho más seguro es rociar una pequeña cantidad de agua destilada dentro del contenedor y sellarla por un día o dos, o comprar un disco humidificador de cerámica en su tienda de tabacos y colocar el tabaco en el contenedor.

Vintage Tobacco (c) Todos los derechos reservados, 2015

Valparaíso, Viña del Mar

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